domingo, 27 de septiembre de 2009

Silencio!

Las ganas de vomitar poco a poco se hacen insoportables
Ascoascoasco
Al caer al volcán
Al caer abruptamente rendido en la tierra seca,
Cuando el calor me impide apoyar la cara
Al apretarme las masas blandas del cuello
Al mover rápidamente las pupilas, como acariciando el parpado
Al enderezar la columna
Y al vomitar mis manos.
Por la cresta, ¿es así como deben doler las uñas?

Es como el porno más cerdo
Los hedores más pestilentes
Y las promesas más violentas

Talvez yo seguiré con el asco de mierda que comenté antes;
Pero la idea es vivir para contarlo.